jueves, 7 de marzo de 2013

La crisis desde dos puntos de vista

Esta semana Europa ha dado "una palmadita en la espalda" a España, felicitándole por los exitosos ajustes y que casi llega a la meta del déficit que ofreció cumplir, claro, sin tomar en cuenta el dinero prestado a los señores de la banca para que tapen los agujeros de su desenfreno en los tiempos de la "burbuja".

Todos estos términos resultan tan familiares en las conversaciones de una reunión cualquiera y de todo tipo de gente: bares, oficinas, empresas, hogares, etc., que empieza a ser preocupante.

El resumen es que Alemania ha logrado controlar a uno de sus puntos débiles, España, en su necesidad extrema de proteger su economía, sobre todas las cosas, aunque esto signifique crear pobreza a su alrededor.  Por su propio bien Alemania debe esperar que su jugada le salga bien, algo difícil de creer, porque la pobreza solo genera pobreza, es lo único que conseguirá al final, Alemania no puede quedar aislada de las terribles consecuencias que ella misma está creando.

Como ejemplo de esta afirmación basta con observar las pymes españoles, otrora, pujantes emprendedores, con decenas de trabajadores en sus plantillas y con sus programas informáticos rebosantes de pedidos de clientes.... todo eso ha terminado.  Solo hay que visitar cualquier polígono industrial y verificar, con enorme tristeza, que la mitad de las empresas han cerrado sus puertas, de la mitad que queda, la gran mayoría trabaja bajo mínimos, han reducido sus plantillas prácticamente a cero, a cambio de recibir mano de obra de su propia familia: cónyuges convertidos(as) en secretarios(as), telefonistas, limpiadoras(es), etc., hijos, primos, sobrinos, amigos de la familia, convertidos en obreros(as), chóferes,  etc.  Han pasado de fabricar o vender grandes pedidos a facturar menos del 10% de lo que facturaban antes, eso solo da para sobrevivir en la mayoría de los casos.

La pobreza solo genera pobreza!.  España es el candidato perfecto a convertirse en un nuevo país tercermundista dentro de la Unión Europea: sin producción, sin exportaciones, sin I+D, sin ninguno de los pilares de una economía desarrollada.

Mientras tanto, las grandes empresas, siguen con su plan de ERE's, "para seguir en pie", dicen, seguramente es así, claro, aprovechando reformas laborales "hechas a su medida".  Lo que molesta y mucho al ciudadano de a pie, al parado de larga duración, al joven universitario con profesión y sin trabajo, es que cada fin de ejercicio, a pesar de la dura crisis económica que vivimos, ellos les siguen restregando sus grandes utilidades, aunque reducidas unos cuantos puntos porcentuales, buenas son!...  Seguidamente presentan los sueldos astronómicos de sus administradores, gerentes, directores, etc., eso es un golpe muy bajo, sin lugar a dudas.

Pero es que este sistema económico también ha traído consigo, un sistema de comportamiento del ciudadano que, cada día, deja mucho que desear.  Se han perdido los valores, las buenas costumbres, el respeto a las mas elementales normas de convivencia.  Cada uno va a lo suyo, el que se puede aprovechar se aprovecha.

Eso también molesta a aquellos que piensan que sin normas, sin educación y sin principios, esto se puede convertir en una jungla, a nadie parece importarle.  Dos ejemplos muy típicos que vemos en el día a día:

Un grupo de trabajadores, realizando una obra en la vía pública:  siempre veréis a un grupo no menos de 5 personas:  uno es el encargado, otro el ayudante del encargado y, por lo menos tres obreros.  El encargado y el ayudante van de aquí para allá ordenando, fumando y hablando por el móvil.  Uno de los obreros recibe las órdenes de los dos primeros, que, a su vez ordena a los dos obreros que quedan, de los dos obreros uno es el que realmente hace el trabajo, "el pringao" y el otro, "el listo", le ayuda siguiendo las instrucciones del tercero, "otro listo".

Esta imagen no falla, esto también es una forma de corrupción, de estafa, de aprovechamiento de dineros públicos.

Imaginemos lo mismo en las oficinas de ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas, ministerios, embajadas, etc., tenemos un inmenso gasto público, un inmenso aprovechamiento ilícito del dinero público, es la verdad, también somos culpables!.

El otro ejemplo lo tenemos en la empresa privada, en la pyme ocurre lo mismo.  Luego se acusa a las empresas de llevar su producción fuera de España, está claro por qué lo hacen: mano de obra cara y de mala calidad, el empresario piensa en su beneficio y donde ve más segura su inversión, allá que va.

Todos los extremos son malos, es tan mala y cruel la explotación del trabajador a niveles críticos como, por ejemplo, la explotación de los ciudadanos chinos en talleres clandestinos de costura, o la explotación sexual de las chicas inmigrantes sin papeles, como igual de malo es trabajar a "medio gas", no ser responsables y aprovecharse de la legislación vigente.  Solo hay que fijarse en las estadísticas y observar como han descendido dramáticamente las bajas laborales.

Antes, te dolía la cabeza y te ibas a tu casa, en la fábrica te hacías un pequeño corte e ibas a urgencias o a los servicios médicos de la empresa de Prevención de Riesgos y si lograbas una baja de dos o tres días, buenos eran!.

Y, por último, lo más dramático es que somos más culpables que nuestros líderes políticos (líderes, por decir algo, porque los líderes ya son algo de pasado), porque tenemos una pasividad asombrosa y, al parecer, sin límites.

¿Qué tiene que ocurrir, cuántos ajustes más tendremos que soportar para reventar este sistema de una vez por todas?.

Más de uno estamos planteando esta cuestión seriamente.  Está claro que los planteamientos de los partidos políticos han fallado, se han quedado desfasados en el tiempo, ni los propios políticos saben cuando perdieron el rumbo, cuando perdieron el contacto con el pueblo, al parecer, poco les importa.  También está claro que la democracia como tal, como el "poder" otorgado al pueblo, hace mucho tiempo dejó de tener ese sentido, si algún día realmente lo tuvo.

Debemos empezar a sembrar para que nuestros hijos y  nietos cosechen, hereden, un nuevo sistema social y económico, estamos presenciando los últimos tiempos de una era, mientras mejor sepamos reaccionar, mejor nos adaptaremos y sabremos ubicarnos y salir adelante en el nuevo sistema económico, tomadlo muy en cuenta.

Gracias.