Si vienes de turismo a España y te gusta la naturaleza, las caminatas y los lugares de ensueños, no debes dejar de visitar Lorca (ubicada en la Región de Murcia). Uno de los senderos de mayor tradición lorquina es el CEJO DE LOS ENAMORADOS.
Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que es la leyenda local, semejante a un Romeo y Julieta, ni más ni menos. Una historia de amor única en los tiempos de las guerras cristianas y musulmanas en la región.
La ruta del cejo de los enamorados, parte desde las murallas del Castillo de Lorca, hasta el mismo Cejo donde, cuenta la leyenda, los dos enamorados se tiraron al vacío, por amor.
Para llegar al Castillo de Lorca, existen 2 rutas muy conocidas: la carretera asfaltada, que parte desde el "puente viejo" en El Barrio, desde donde se puede llegar fácilmente hasta el aparcamiento del castillo. La carretera está perfectamente señalizada.
Otra ruta para llegar, es la que aconsejamos, mejor a pie que en coche. Existen varios puntos de partida para el Cejo. Nosotros escogimos la subida desde el mismo centro del pueblo. Esta ruta llega hasta el Cejo. Con diversidad de hermosos paisajes, la ruta también exige fuerza con subidas elevadas, son 3 km de una exigencia media y baja dificultad. En nuestro caso, llegado al Cejo, decidimos bajar hasta El Consejero, una buena opción para almorzar bien luego de una mañana de ejercicio y aire puro!
RUTA-fase 0
Parte desde el barrio de La Viña (calle lateral a la Guardia Civil)
Subiendo por el tanatorio
Pasando bajo el puente de la autovía
Girando a la derecha por una carretera de tierra, nos encaminamos hacia el Castillo, con un par de pendientes muy inclinadas que sirven de calentamiento muscular para iniciar la ruta.
Ese camino lleva al mismo aparcamiento del Castillo que llegamos por la carretera asfaltada.
RUTA-fase 1
Del aparcamiento del castillo tomamos el camino que se dirige al inicio de la ruta del Cejo de los Enamorados:
En el inicio de la ruta disponemos de un cartel informativo que nos indica todo el trayecto y nos da la opción de los dos itinerarios:
La "Vía Augusta"
El "Sendero del Cejo de los Enamorados", que es el que vamos a realizar nosotros.
La primera parte de la ruta va paralela a la carretera y, poco a poco, empieza a adentrarse en la montaña, cruzando hermosas arboledas y donde ya se empieza a sentir una brisa que arrastra el olor de la vegetación del lugar.
RUTA-fase 2
El final de esta primera parte se une nuevamente con la carretera que viene del Castillo (carretera por donde se puede subir en coche o bicicleta). Recorremos unos cuantos metros por la carretera.
Hay que estar atento al cartel donde nos indica la desviación de la carretera para adentrarnos en la siguiente montaña, continuación de la ruta.
A partir de aquí tendremos un largo y apasionante recorrido, hasta el Mirador
A mitad de este recorrido disponemos de una pequeña fuente con agua fresca, muy fresca, agua de El Cejo, NO POTABLE, pero si muy buena para refrescarnos, especialmente, cuando subimos en los meses cálidos. Aunque el agua no es apta para beberla, la leyenda dice que quien bebe del agua de El Cejo, sufre un encantamiento de amor.
A lo largo de todo el recorrido, disponemos de importantes señales de la ruta que hacemos, además de las alternativas.
El final de esta parte de la ruta, concluye con la subida al Mirador
En el mirador, disponemos de un amplio cartel ilustrativo con toda la señalización de las sierras de la zona, a lo largo de nuestro itinerario. Lamentablemente se ve estropeado, por algunos desaprensivos.
Desde el mirador, tenemos unas vistas espectaculares de las distintas sierras que nos enumeran en el cartel:
RUTA-fase 3 (final)
Luego de tomar un poco de aire y de disfrutar de las maravillosas vistas en el mirador, seguimos por el mismo sendero hasta el final de nuestro recorrido. El sendero sigue discurriendo por el medio de varias montañas, en medio de hermosas arboledas.
A mitades de esta última fase, se divisa la montaña denominada Peña Rubia que es desde donde, dice la leyenda, los 2 enamorados se lanzaron al vacío, por defender su amor.
Al final del recorrido llegamos a una amplia zona rodeada de pinos, donde se encuentra la fuente de El Cejo de los Eamorados. Cuenta la Leyenda que ésta fuente marca el lugar exacto donde cayeron los dos cuerpos de los amantes. Quien beba las aguas que brotan de esa fuente, quedará encantado por un hechizo de amor eterno.
El cartel del final del recorrido nos señaliza la posición donde nos encontramos y por dónde, si queremos, podemos seguir la ruta. La ruta es bastante larga. Saliendo a buena hora y planificando bien el recorrido, se puede ampliar la caminata por varias horas más. Desde ese punto bajando por el mismo camino marcado por el agua, recorremos algunos kilómetros y llegamos a la carretera de la pequeña población de El Consejero, donde podemos terminar la ruta con un buen almuerzo. Eso sí deberemos tener alguien que nos recoja en coche.
Si nos sentimos cansados, podemos almorzar en este mismo punto y volver hacia el Castillo, punto inicial de nuestro recorrido.
La Leyenda de el Cejo de los Enamorados
En los tiempos de las guerras entre cristianos y musulmanes, allá por el siglo XI, aproximadamente, Lorca resultó ser, la zona fronteriza entre los pueblos cristiano y musulman.
En medio de esas guerras nació un profundo amor entre la princesa Halewa, hija del rey Abu Muhamad, y el apuesto y noble caballero cristiano Meruan, soldado protagonista de varias hazañas históricas de la guerra.
Un amor como los más clásicos relatos de amores eternos, bello a la vez que imposible en la realidad histórica de ese entonces. Marcado por las profundas diferencias sociales además de religiosas, ese amor tuvo que ser vivido en el más profundo de los secretos, bajo las sombras de las pinadas y las murallas del Castillo de Lorca.
Esta leyenda sigue viva, porque ha sido transmitida de boca en boca por varias generaciones lorquinas, hasta nuestros días.
Dice la leyenda que un día tuvieron que separarse, antes de hacerlo Halewa confió a su amada un listón verde de su tocado, en señal de su amor eterno hacia él. Él, antes de su marcha besó la mano de la joven en señal de juramento de amor que duraría toda una eternidad.
Quiso el destino que exista un tercero en discordia (Hassam, que estaba a cargo del Castillo Lorca), que luchaba con malas artes por el amor de la princesa. Precisamente, una de esas noches lorquinas citó a Meruam haciéndose pasar por Halewa, para tender una trampa al noble soldado, en la cima de la Peña Rubia.
La lucha fue terrible, finalmente Meruam cayó herido de muerte y como último impulso antes de morir, tomó la decisión de tirarse al vacío exhalando un último grito de dolor. Halewa, que estaba de camino hacia la cima, escuchó ese grito y desoyendo las proposiciones amorosas de Hassam, observó a lo lejos, en mitad del precipicio el listón verde que entregó en custodia a su gran amor, empapado en sangre. Comprendió inmediatamente que era él el que acababa de morir y, sin dudarlo un instante, se lanzó al precipicio tras su único y verdadero amor.
Dicen que, en ese momento, un mago del reino evocó un conjuro por el cual se condenaba a la joven a vagar errante alrededor del Castillo de Lorca que permanecería encantado hasta el último descendiente de Hassam.
De hecho, también cuentan los lorquinos que, la pequeña balsa ubicada en la zona este del Castillo, con grandes sillares, está encantada por la princesa mora. Cada año, al nacer la madrugada de San Juan, más de uno dice haber visto a la joven sentada al borde de la balsa. Aquellos que se atreven a acercarse, escuchan esta bella historia de boca de la princesa encantada.
